viernes, 20 de junio de 2025

Crítica literaria: "La voz de la casa": Rosabetty Muñoz retrata la vida contemplativa en tiempos de pandemia.

 

La voz de la casa. Ejercicios para vivir el confinamiento (Editorial UCM, 2021) de Rosabetty Muñoz (Ancud, 1960) es un conjunto de 44 poemas realizados durante la pandemia del COVID. La prosa rescata y expresa una forma de vida que contrasta con la rutina de las grandes urbes. Una existencia donde cohabitar la casa representa el espacio de seguridad y calidez, un regreso al espacio interior donde el silencio y los juegos centrados en los niños se vuelven el gran fogón del hogar.


La presencia de los caparazones de mar son símbolo de protección y resguardo en el año de la peste. Así la perspectiva de los poemas radica en la búsqueda de la vida ascética; austera y no pobre; reflexiva y no superficial. Este enfoque busca la existencia modesta, vinculada a la naturaleza y alejada de las estridencias del mundo moderno. Es decir, la poesía funciona como medio para explorar y descubrir el mundo de manera directa y sin lo virtual que propone la tecnología, en tanto simulacro de la realidad, enfatizando la importancia de la introspección, la comunión con la naturaleza y la interacción con el otro.


En este país, donde muchas personas residen en la Región Metropolitana y leen autores de Santiago, esta obra amplía la perspectiva y muestra que la vida agobiante, donde la velocidad del metro es la norma, contrasta con otras formas de vivir, donde la pausa y el descanso están más cercanos al Paraíso. Sin embargo, estas formas de vida están amenazadas y depredadas por la economía extractivista del libre mercado en la que está inserto Chile.


Frente a las vicisitudes como la pandemia, la escritura de Muñoz, es otra variante de lo que significa estar recluido, el hecho de observar el temporal incita a la contemplación: “No sirve de nada temer a los elementos, más vale entregarse a la experiencia natural que a veces deja caer todo el violento azote en los cimientos de la casa”. Es decir, el uso de la metáfora indica una doble lectura de los elementos. La naturaleza y la muerte, en tanto hechos innegables y destructivos, son eventos canónicos donde pareciera que nos atañe resistir su paso en la vida, no solo nos acechan sino que acompaña nuestro cotidiano.


Así como en Santo Oficio (2020) donde las preocupaciones sobre la vida y la muerte, lo religioso permea su estética, en tanto síntoma que cruza su obra, en La voz de la casa (2021) Rosabetty Muñoz, configura el imaginario de construir el hogar en base a valores como la sinceridad, la calidez, jugar con los hijos o nietos, regresar a la tradición de nuestras madres, y más allá de la pandemia,realizar una introspección consciente que ordene nuestros pensamientos y emociones. Pero, a su vez, mantenerse vigilante frente a los tiempos de incertidumbre y muerte.


La voz de la casa. Ejercicios para vivir el confinamiento

Rosabetty Muñoz

Editorial UCM

2021

88 páginas.-

domingo, 11 de mayo de 2025

Crítica Literaria. Baladas románticas en tiempos de poliamor: Fracaso utópico en "La próxima vez que te vea, te mato" de Paulina Flores

 

La próxima vez que te vea, te mato (Anagrama, 2024) de Paulina Flores (Santiago de Chile, 1988) es su segunda novela de autoficción. Javiera, la protagonista becaria chilena, estudia postgrado en Barcelona y ha superado el tiempo permitido por la visa. Esta obra se focaliza en las experiencias de la protagonista, convertida en compañera de departamento de Manuel: un joven oriundo de Lima, músico punk y nadador que tiene una relación poligámica con Armonía y Laura.

Javiera se considera malvada y perversa, aunque está más cerca de la frivolidad y la desidia. Además, señala estar fascinada por lugares de mala fama como el barrio “El Raval” y personas de la periferia, los que cumplen una suerte de asesorías para los futuros acontecimientos: “Soy del tipo de persona que siente fascinación por lugares opacos y malditos. Alguien que aprecia la santidad tierna de los delincuentes”. Sin embargo, esta forma de vida, no es más que un engaño porque no lo habita, por más que está viviendo una situación donde los recursos son insuficientes, no ha llegado a un nivel de desesperación. De igual modo, junto a la situación de ser inmigrante, con episodios xenófobos, ella tiene bajas expectativas sobre su futuro dada la escasez de trabajo.

Observamos a una narradora que se presenta como una mujer dependiente, sumisa y pasional: “Nunca deseé con tanta fuerza ser una suplicante. Esperar a Manuel de rodillas y desnuda, practicar maullidos lastimeros. ¡Ten misericordia y déjame cosificarte!”. La situación expuesta en el relato está vinculada al amor libre como utopía, y también, como estrategia para suprimir el estado actual de las cosas. No obstante, esta práctica sin movilización, no es más que Javiera situada en una posición secundaria, la de suplente o sustituta. Esta figura femenina deseosa del cuerpo masculino y de afectos está en fase de espera, en una jerarquía distinta, nunca como una igual. Lo que me permite recordar la influencia de la canción romántica promovida por artistas como Luis Miguel, Gilda, Ana Gabriel, Gloria Trevi, Yuri, Rocío Durcal, entre otros.

La próxima vez que te vea, te mato es un libro ligero donde Javiera está lejos del estereotipo de la femme fatale que nos indica la contraportada. Sin embargo, su estadía en Europa será regresiva a las pretensiones con las que viajó. En busca de una nueva forma de amar, Javiera termina repitiendo los mismos valores y normas de la cultura patriarcal que buscaba deshacer. Es decir, ella refleja una emocionalidad hermanable con canciones como la balada romántica de Myriam Hernández: “El hombre de yo amo”.

La próxima vez que te vea, te mato

Paulina Flores

2024

Editorial Anagrama

200 páginas.


viernes, 2 de mayo de 2025

Crítica Literaria: Referencias personales (2024) de Matías Rivas: Informe de lectura del poeta selfie.

 

En Referencias personales. Literatura y autobiografía (Seix Barral, 2024) de Matías Rivas (Santiago, 1971), observamos un concierto de lecturas que combinan literatura y experiencias íntimas desde el lugar de pertenencia del narrador: un burgués temeroso de lo colectivo y de la metrópolis. Esta obra está escrita por un “intelectual”, que supuestamente se mantiene al margen del sucio mundo, uno esperaría que de la experiencia y el talante de Rivas como crítico y pensador emanara algo de iluminación. No obstante, la escritura reposa en grandes autores y con aspavientos, sin mediar una interpelación, ni tampoco actualizar su lectura dentro de la contingencia.

Si como poeta carece de fuerza, como ensayista se vuelve soporífero. Matías Rivas exhibe lecturas donde se refiere a sí mismo y promueve la literatura el estado de suspensión. Me refiero a que perspectivas literarias, fuera de una trama histórica se queda en el autorretrato. Nada peor que el ombliguismo y la autocomplacencia.

El autor se vanagloria de su habilidad para la contradicción y lo ambiguo. Así afirma que “La contradicción es inherente al desarrollo del pensamiento” (26) y para ello se basa en los ensayos de Michel de Montaigne: “Sus ensayos no dan respuestas, sino altas dosis de escepticismo. Al contar sus elucubraciones despliega una enorme cantidad de referencias” (42). De lo mencionado, estas notas quedan sumamente desplazadas al no querer situarse, pero lo más llamativo es que esto es un aspecto lateral, alejándose con ello de la figura del intelectual como aquel que abre nuevas formas de lecturas contemporáneas, no aquel que está atrapado en la cultura decimonónica y lo anticuado.

El intelectual Rivas, le da la espalda a la sociedad y se siente como un elegido, un ser privilegiado y distinto a la masa. Así lo muestra para la protesta del 88’ contra el dictador Pinochet: “Me generan desconfianza (…) Salía incómodo de esos encuentros”. Este resquemor hacia las multitudes y a las personas da cuenta de su condición burguesa: “es un rincón donde me oculto para prescindir del bullicio y el exceso de interrupciones”.

En las 148 páginas de anotaciones en Referencias personales (2024), Matías Rivas está lejos de producir un pensamiento con espesor sobre los acontecimientos en el país. Por su ensimismamiento y desprecio social, Rivas es más que un intelectual un opinólogo enceguecido consigo mismo.

jueves, 17 de abril de 2025

Congreso de Crítica Literaria Chilena del siglo XXI

Mi mesa corresponde el 15 de Mayo.

 


El Instituto Interdisciplinario de Estética UC les invita a participar del “Congreso de Crítica Literaria Chilena del siglo XXI” 📚
En un contexto marcado por el repliegue de los discursos críticos, la transformación de los espacios de legitimación y la reformulación del rol del crítico, la crítica literaria se enfrenta hoy a múltiples tensiones. A pesar de estas complejidades, el ejercicio crítico literario persiste y se recompone como una práctica viva, capaz de resistir su propia obsolescencia.
Con la participación de académicos, académicas, periodistas y estudiantes, el objetivo del Congreso es explorar las formas en que se ejerce hoy la crítica literaria en Chile, abriendo un espacio para ensayos teóricos y testimoniales que den cuenta tanto del trabajo académico como de las experiencias en prensa u otros espacios públicos.
🗓️ Miércoles y jueves del 07 de mayo al 05 de junio de 2025.
🕐 18:00 hrs.
📍 Instituto Interdisciplinario de Estética UC, Campus Oriente, Av. Jaime Guzmán Errázuriz 3300.
👁️ Actividad presencial, gratuita y sin previa inscripción.
📌 Durante los próximos días estaremos compartiendo el programa completo de actividades, con más detalles sobre las mesas, participantes y temas.
¡Les esperamos! 🫶