jueves, 12 de noviembre de 2020

Crítica de libros: El misterio Kinzel (2018)

 

El misterio Kinzel. El primer caso de Laura Naranjo (Hueders, 2018) es la primera novela de Valeria Vargas, que ha sido guionista en diversos trabajos audiovisuales. Este volumen de 179 páginas se desarrolla en cuatro grandes capítulos, con Laura Naranjo de protagonista. Ella es una persona independiente, hastiada de la ciudad capitalina, que vive por la avenida Errazuriz, de la comuna Ñuñoa de Chile, y se dedica a investigar sobre criminales chilenos de la primera mitad del siglo XX, entre los que destacan: El crimen de las cajitas de agua, El Monstruo de Carrascal y El crimen de Semana Santa. La detective se enfoca en este último debido a la poca información que existe y haciendo las preguntas correctas.

 

El hecho es el siguiente: durante la Semana Santa de 1947, un joven aristócrata de veinte años, Teodoro Kinzel Feuer acuchilla a su tío, empresario y terrateniente, Alberto Feuer en la casona de calle Ejército, barrio República. La prensa cubre la crónica roja desde la perspectiva sensacionalista ante un posible desorden mental. El culpable es condenado a perpetua, pero fallece en la cárcel de sarampión.

 

En una de las salidas al bar, la protagonista le llama la atención un sujeto que le llaman “el alemán”. Él es un tipo con características similares al asesino de Feuer: “Si el Alemán no era Kinzel, tenía que ser su hermano o su primo. La misma nariz quebrada, la misma quijada, la misma forma del cráneo. La foto era en blanco y negro” (13). Para resolver esta duda, lo sigue por distintos lugares, visitando comercios connotados de la comuna y con larga tradición.

 

El seguimiento al “alemán” permite entrevistarse con él y profundizar sobre los motivos del caso: “Quería que me contara todo sobre Teodoro Kinzel, incluyendo la razón por la que eran tan parecidos. O más bien idénticos. Porque por más que lo intentaba, no lograba sacarme de la cabeza que él y Kinzel  era la misma persona: un asesino que todos daban por muerto” (23). A partir de las deducciones lógicas, Laura obtiene la versión de los hechos, comprobando que estas van por buen camino, permitiendo que la protagonista indague sobre los enemigos y establezca quien es víctima o victimario. De modo que los y las personajes Glenda, Úrsula, Pacheco, Cándida, Jimmy, entre otros, van mostrando sus propias historias –aunque sus apariciones sean sucintas–, vinculando sus historias a la trama y entretejiendo verdaderos callejones sin salida para provocar la inquietud en el lector.

 

Los tiempos de crisis parecen ser espacios de reflexión y de renovación, pero la protagonista avanza de buena forma sin recurrir a la imagen de detectives clásicos. De modo que, se presenta una investigadora con cierta autonomía, bastante natural y traspasando umbrales. Sin embargo, la novela tiene ripios en la que se abusa de los saltos de párrafos en vez de otorgarle continuidad, y un frágil clímax donde sobra la elipsis.

Finalmente, el misterio Kinzel es una novela resolutiva, sobria y bien conformada en distintos niveles, lo que abre nueva franquicia con una mujer de protagonista y por sobre otras cosas, una buena calidad para este enfoques literarios.

 

El misterio Kinzel. El primer caso de Laura Naranjo. Valeria Vargas. Hueders, 2018, 176 páginas.

Publicado en: https://www.laizquierdadiario.com/El-misterio-Kinzel-una-novela-policial-de-la-chilena-Valeria-Vargas

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