“Mal educados: Mitos y verdades sobre
la educación en Chile”
Ricardo
Martínez Gamboa (Santiago, 1969)
Editorial
Plantea, 2016
156
páginas.
Por Gonzalo Schwenke
“Mal educados” es un texto-ensayo convencional,
en donde se intenta responder 40 preguntas que un amplio sector realiza sobre
la educación y que considera una bibliografía, la cual va desde textos teóricos
hasta artículos de diarios, otorgando un aparente respaldo y seriedad al tema.
Se observa, entonces, que el autor no está improvisando. Aun así, lo que
determina el valor del libro será su discurso ambivalente, que no termina de
posicionarse ni tampoco define sus planteamientos cabalmente.
Martínez
Gamboa (1969), en un afán dialogar sobre la educación chilena, establece un
discurso que rememora el slogan “hoy
vamos bien, mañana mejor”. En su introducción sostiene ideas confusas, como
denominar la actual situación educacional como una “revolución”, la que luego cambiará a una reforma educacional. Sólo
en el término utilizado existe imprecisión. En el mismo sentido, sostiene que
la reforma se viene desarrollando desde los noventas, en cambio, no se describe
ni cuáles ni de qué manera se desarrollaron dichos cambios, aunque determina
que fueron avances sorprendentes. Por lo tanto, nos hemos ido convirtiendo en
un país pionero a nivel educacional en la región, lo que nos permitiría acercarnos
a los modelos europeos.
Hacia
el final de esta presentación, declara que: “me esforzado, hasta donde ha sido posible, para mantener lo que se
denomina ‘un punto de vista neutral’, de manera de someter cada una de las
preguntas a una respuesta lo más significativa posible. Sin embargo, es
evidente que, como cualquiera, dispongo de mi propia perspectiva. En diversas
ocasiones, a través de este libro, aparecerá mi experiencia personal, alguna
anécdota, alguna historia de la que he sido testigo.” (21). Dicha
neutralidad y carencia de protagonismo, es inquietante si entendemos lo
anterior como: soy autor de un libro, instalo una mirada neutral sobre el tema,
está mi experiencia presente, mas no soy protagonista sino testigo de mi vida.
Cualquier estudiante -quienes históricamente han puesto el tema en la palestra-
que le comente lo anterior, generaría un lolface.
Dentro
de las cuarenta preguntas que ha realizado el profesor y experto en el tema,
observamos la ausencia de la palabra clave: ¿qué es calidad?, ¿qué entendemos
por calidad?, ¿cuáles son los parámetros que rige la calidad?, o ¿cuáles son
los elementos que constituyen la calidad?; preguntas que tampoco los gobiernos
han sabido responder, pero el autor ha manifestado abordar los problemas
actuales de la educación. En una de las interrogantes: “¿En qué hay que fijarse
a la hora de elegir un colegio?”, escribe que, “partamos de la base de que todos los padres al elegir un colegio buscan
calidad para sus hijas e hijos, esto es, que el colegio logre entregarles
la mejor educación posible(…)” (30). En una relación asimétrica, la
búsqueda de calidad y la posterior selección del establecimiento educacional
que tanto ansían los Padres y Apoderados para sus hijos, está situada en el
tipo de visión y misión que elabora cada colegio, por lo que inferimos que el
desarrollo de la calidad se encuentra allí, así también, como parte de la
selección, se encuentra el costo de colegiatura, la distancia desde el colegio
al hogar, las evaluaciones SIMCE y PSU.
Este
libro supone estar dirigido al lector interesado en la educación en Chile, pero
no presenta respuestas claras a la noción de “calidad”, tampoco en los “Estándares Docentes” (2011), que el
autor cita en la pregunta n° 7 “¿Hay que evaluar a los profesores?” Sin
embargo, donde sí está claro, es que exista un control de medición docente y a
las escuelas de pedagogía, mediante pruebas, actividades, tomar muestras de
clases, revisar programas de estudio y con una pauta realizar evaluaciones el
ejercicio de la docencia
Finalmente,
el objetivo del libro pretende responder diversas preguntas sobre la educación,
valorando lo hecho hasta ahora e invitando al lector a que aclare sus dudas
sobre la materia. De esta manera, sin una visión crítica y poco específica, “Mal educados: mitos y verdades sobre la
educación en Chile” (2016), deja más inconsistencias argumentales, como
creer que la bebida zero ayuda a la dieta o a la diabetes.
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