En general, he observado que hay
valiosas recuperaciones y revalorizaciones, en tanto antecedentes del feminismo
chileno, con enfoques sobre escritoras burguesas o con menor acceso. Ellas, las
proletarias, han tenido que avanzar en su instrucción primaria de manera
individual o colectivamente. El caso de la presente autora está en el intermedio,
con un relativo pasar y no exento de dificultades.
Las reediciones Mis observaciones
(Hoguera editora) de Delie Rouge, seudónimo de Delia Rojas Garcés de White
(Copiapó 1883-1950) es un libro que amplía el panorama de escritoras feministas
de principios del siglo XX, y que han sido postergadas debido al
compromiso con ideas que tardíamente han sido discutidas y aprobadas.
En estos siete ensayos que datan de
1915, la ensayista promueve temáticas alarmantes para la rígida sociedad
chilena de la época con la destreza de ideas progresistas en una prosa que no
alcanza lo óptimo y una ambivalencia entre lo cándido en el panorama político y
la inclemente experiencia: legislar por el divorcio, la instrucción básica de
la mujer, la violencia de género, el conservadurismo y la hipocresía, las malas
prácticas eclesiásticas, el problema de los niños abandonados en las calles,
las ruinas morales, etc.
Prologado por la editora y estudiosa,
Joyce Villalobos, el volumen presenta diferencias sobre la escritura. Mientras
la prologuista es una profesional residente en la academia; Delie Rouge
proveniente de clase media, tuvo que autoformarse intelectualmente, evadir la
censura editorial y, al carecer de apoyo, autopublicó en un folletín estos
ensayos. De modo que, muestra un estilo menos fluido que la presentación y
reiterativa en algunos trazos.
Hay dos grandes líneas que desarrolla
Delie Rouge: la desigualdad de la mujer y la imperiosa necesidad del derecho a
la educación. En ambos corrobora la experiencia como línea de expresión y peso
argumental. Por un lado, critica que “La mayoría de los hombres chilenos son
dominantes y absolutistas, tienen la idea de que la mujer es muy inferior al
hombre en inteligencia y ni siquiera le conceden el derecho de pensar” (39).
Por otro lado, proclama que: “Eduquen más a la mujer, eduquen al pueblo y
reformarán el país. Sólo en la educación está, en gran parte, el remedio de
estos males” (78). Así, la participación de ellas no sería menoscabada sino que
se generaría una simetría en las relaciones, lo que resultaría valioso.
Mis observaciones de Delie Rouge es una obra que complementa una generación de escritoras
feministas movilizadas, intelectuales sobre el rol que deben cumplir y
escritoras en búsqueda de derechos civiles de la mujer. Los que no dejan de ser
históricamente nuevos.
Mis observaciones. Delie Rouge. Hoguera editora, 2020, 96 páginas.
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