jueves, 7 de noviembre de 2019

Crítica literaria: Héroes de Jorge Baradit

Foto tomada del diario digital El Mostrador.


Los replicantes
Héroes. Jorge Baradit. Sudamericana Ediciones, 2019, 195 páginas.

Continuando con las sagas sobre la historia, Jorge Baradit publica Héroes (2019), quien plantea el acto de revisitar a los héroes embalsamados que conforman un tipo de identidad patriótica. Así, discute las estatuas presidenciales que están emplazadas alrededor de la Moneda y modelados en la formación primaria. Para esto se vale levantando otras figuras plausibles como Águeda Monasterio, Manuel Rodríguez, Ramón Freire, Francisco Bilbao, Arturo Fernández Vial, Luis Emilio Recabarren y Pedro Aguirre Cerda, las que responden a la agenda política contingente.
En el prólogo se evidencia una reiteración a la culpabilidad de los docentes que nos dedicamos a componer representaciones durante el proceso de enseñanza. Según señala el autor: “esta forma de enseñar historia está más cerca del catecismo que de la historiografía” (11). A saber, sitúa a quienes ejercen la enseñanza, y no a la discusión de las estructuras de tipo educacional, pero para eso, es imprescindible ejercer la profesión por lo menos un año en colegios municipales. De modo que, es necesario dar cuenta en la bibliografía sobre la malla curricular chilena: objetivos, aprendizajes e indicadores trazados por el Ministerio de Educación. En otras palabras, es en la Oficina de la Historia Oficial (13) donde convergen los discursos y poderes dispuestos en las asignaturas que se requieren discutir para el sistema educacional.
Ahora bien, en cada personaje predominan los apellidos hispanos, los que están cruzados por el signo trágico y el desplome del mundo en que habitan. Aquellos que sobreviven a la agonía, deben reanudar el heroísmo de los caídos, para abrir nuevos avances. En este sentido, la búsqueda de la consciencia épica vinculada a la conformación de la nación ante un fin próximo, se enaltece en la figura de la superación del hombre. El superhombre se logra superando la adversidad, ya sea en las luchas sociales, soldados que se abren camino en el fragor de la batalla por la independencia, en el capítulo de Ramón Freire y, en la persistencia de no rendirse jamás en el combate naval de Iquique, en el capítulo de Arturo Fernández Vial. Por lo que no cabe duda que estos cruces son una idea filonazi.
A lo que concierne, a la brecha que abre la industria cultural sobre otra visión histórica, representada por personas que no son productoras sino por transmisores de saberes, tienen su valía en un discurso masivo, exagerado pero que alcanza, por momentos, cierto grado de visualidad en la forma de contar los relatos.
Las oleadas por leer historia también simbolizan la derrota de las academias locales, puesto que se hace referencia a la poca injerencia de la misma en espacios públicos debido a las múltiples formas de enclaustramiento verbal, económico y laboral que conlleva el estudio. De esta forma, los lugares ocupados por los intelectuales están sitiados y prácticamente son muy pocos/as que regularmente intervienen en la discusión de la realidad nacional y que sepa lidiar notablemente con la reacción.
De una manera paralela, en la selección chilena de fútbol masculino, no han podido determinar a qué director técnico le debemos dar los agradecimientos por el cuerpo de jugadores que han obtenido las Copas Américas: a José Sulantay en su formación, a Nelson Acosta, a Marcelo Bielsa por cambiar la mentalidad, a Claudio Borghi, a Jorge Sampaoli o Juan Antonio Pizzi. Porque es necesario señalar que el equipo no juega solo y los perdonazos a los jugadores así lo garantizan. De lo anterior, no podemos entregar la retribución, puesto que allá se habla de procesos, no de personas o caudillos.
El capítulo del fundador del Partido Obrero Socialista contiene inexactitudes, puesto que no hay análisis sobre el mensaje que se intenta otorgar en la figura de Luis Emilio Recabarren. Se afirma en la página 137, que: “Recabarren no creía en la política de y desde la élite ni en los políticos profesionales ni en las cúpulas dirigenciales”. Sin embargo, es un sujeto en toda dimensión político, que buscaba acceder e intervenir en el Congreso y, por esto mismo, es un dirigente influyente. A continuación, esta sección no da cuenta de algunos errores, ya que Recabarren nunca fue a las municipales, porque deseaba llegar al parlamento para instalar el programa revolucionario. A propósito, hay variables en el pensamiento de este trabajador, los que están en el contexto histórico, por lo que no se puede omitir la influencia de la revolución rusa de 1917, la que fortaleció el ímpetu de la clase obrera. Es decir, algunas citas textuales deben estar planteadas en su origen y no diseñadas para enaltecer figuras en medio del patriotismo social proletario.
Finalmente, Héroes en su constitución ideológica nacionalista, pretende buscar la unidad bajo el precepto de la patria y que se ha difuminado con la globalización. Ante la pérdida de lo que somos como nación y la crisis de representatividad actual, el volumen que carece de valor histórico y literario enlaza el sentimiento correcto y la noción del ser chileno, en abierta exclusión a las migraciones que nos han fortalecido.

Gonzalo Schwenke es profesor y crítico literario.
Valdivia, 2019.


No hay comentarios.: