Horroroso Chile. Ensayos sobre las tensiones políticas en la obra de Enrique Lihn.
Alquimia Ediciones.
Por Gonzalo Schwenke.-
Alquimia Ediciones |
Más allá de conversar del anecdotario
particular de cómo se forjó este lanzamiento, quisiera enunciar las cualidades
de este libro, apreciaciones que dejo en el imaginario colectivo de la sala y
que pudiesen ser dialogadas a su debido momento. Méritos de los editores de
utilizar el papel Kraf como formato de tapa y su diseño de portada: la
fragmentación de lo visual y forjar un discurso desde un Chile patagónico y
austral, el tipo de color y el aprovechamiento del espacio en los bordes de la
tapa para destacarse por sí solo en las estanterías públicas, de venta y
particulares.
Ahora bien, Alquimia ediciones nos presenta
Horroroso Chile (2013), un acoso
textual de parte de catorce autores los cuales mediante ensayo vienen a
refrescar la figura del poeta de Paseo
Ahumada. Dar nuevas perspectivas e instaurar defensas ante el reduccionismo
chilensis: ese que afirma de la apoliticidad de su obra luego de su visita a
Cuba allá por 1969. Por cierto, de aquel viaje surgirá Escrito en Cuba, discurso metapoético con la ironía de siempre y
cito: “No he colgado los hábitos de la
poesía, pero lo sé demasiado bien: ella no lleva a ninguna parte, por eso los
arrastro lejos del falansterio, y no me burlo de lo que hago lo que hago es una
burla de lo que hago” (Lihn: 1969: 14)
Pero sería ridículo intentar reducirlo a
un libro con dimensiones defensivas, o quedarnos con la lección metatextual sin
que sus lectores se centren en la poética de Lihn propiamente tal, aspecto muy
recurrente en talleres literarios. Este libro acude a aquellos que han
participado de lecturas personalizadas y que no se quedaron solamente en el
poema Por qué escribí o Nunca salí del horroroso Chile.
Se realiza una reflexión sobre el Lihn
político y sus tensiones estéticas, tanto en los setenta como en los ochenta,
sus rudimentarias publicaciones, sus ácidas reflexiones hacia sus compañeros y
la permanente rebeldía, a la falta de tener solamente estudios secundarios.
En “escritura
y crítica en una novela de Enrique Lihn”, Francisca Lange sistematiza la criticidad de Lihn sobre la novela: Batman en Chile. La vuelta de tuerca
sobre el héroe de comic, que lo trae al país ochentero como un superhéroe -
espía pero que termina siendo espiado y confluye en nuestra situación: la del
perdedor de último minuto o “el jugamos como nunca perdimos como siempre”.
Dicha reelaboración a lo que conocemos como arquetipos del comic dispara contra
referentes literarios, culturales, políticos y sociales, utilizando la ironía
como imposibilidad de imitar la realidad. ¿Por qué se preguntará Ud.? En el
libro, Lange profundiza en el imaginario de Bruce Wayne, el héroe del mundo DC,
que viene a tensionar las relaciones político-sociales de un país en Estado de vigilancia.
Como no hay primera sin segunda, Batman en Chile vuelve a la palestra en
“Batman, un meteco en Chile o la
deformación histriónica de un ídolo y su retórica”, Daniel Rojas Pachas trabaja con la resignificación de la figura
clásica de Batman:en la que es resituado en otra dimensión, esto es traerlo al
imaginario chileno, enfrentándolo a los discursos imperantes durante laGuerra
Fría, de tal manera que nuestro héroe es desmanteladocasi por propia voluntad
sin antes observar, analizar y reírse de la intelectualidad de izquierda y de
las ocurrencias de la derecha por controlar a la población. En el desarrollo
del personaje, no es la noche de Ciudad Gótica donde puede habitar y luchar
contra el crimen sino la realidad chilena, lo grisáceo, la lucha contra el comunismo
y las herramientas gubernamentales, las cuales derrumbarán el mito, lo desnudarán
y lo destruirán.
Lecturas alternas son La torre de Babel, comic de la Liga de
la Justicia, en la cual Batman contiene una agenda en la que explora las
debilidades de sus amigos ante una eventual malversación de superpoderes en
contra de la Tierra, o The Dark Knight Returns de Frank Miller, comic en el cual
reaparece Batman envejecido, operando al margen de la Ley, y luchando contra
Superman, este que viene a maquinar los mandatos estadounidenses.
“Lihn
y la dictadura”, Martín Cinzano
nos relata los espacios habitados de las dictaduras de Cuba y de Chile, el
carácter totalizante de estas dos vivencias que devendrá en la defensa por el caso
Padilla en los setenta y acuartelándose dentro de la academia en los ochenta.
De una manera alterna, se formulará la reflexión estética mediante la poesía
social que no significa recoger la voz de la tribu sino un estado pensante
permanente que produzca nuevos registros sobre la poesía, refutando,
desdiciéndose las veces que las necesitó y que según se desprende del texto,
esta poesía sea la utopía de escribir un texto inhabitable.
“Lihn,
Lihn, Lihn… hasta la victoria siempre”, Bruno Vidal hace una apasionante defensa ante comentarios públicos
hechos por Zurita seguido por Pepe Cuevas. Y cito: “un lector podría quedar con
la idea: ‘de que en Chile nunca pasó nada.’” Dicha escritura elegiaca por parte
de Vidal moviliza al lector a hacer búsqueda de otros poemas nombrados en el
ensayo como “La Derrota” y “Muerte por Inmersión”, esta emergencia de poemas
viene a moldear un Lihn gustoso de la parodia, del humor negro y el estado de
alerta en un estado orwelliano.
“Para
una resistencia débil: Lihn a partir de Rotterdam y otras bombas de ruido”,
Juan Pablo Pereira plantea la falta
de valoración a la obra total de Lihn en un paísque no sabe lo que piensa, ni
como clase política, ni como cultura reflexiva y libertaria. Un país que
siempre está reduciendo a sus hijos díscolos, aquel que observó la realidad
chilena caída en desgracia, aquel que se enfrentó a la derecha literaria, aquel
que se enfrentó con sus mismos correligionarios de la izquierda militante a
secas y que nunca permitió que su mente se secase en la pereza intelectual. En
definitiva, este Lihn batalló contra todos y contra sí mismo, como emana del
ensayo: “preservar una resistencia contra
todo lo que hubiere que resistir, como escritores y en cuanto tales (…) Una
preservación de lo escriturable en un ámbito de libertad.”
“Enrique
Lihn: una estación en Lima”, Roger Santiváñez desarrolla la visita de Lihn a
Lima 1972, en el marco de la Semana de Integración Cultural Latinoamericana
(SICLA), de dicha visita nacerá La
Estación de los Desamparados, libro que verá la luz diez años después y que
toma su referencia en la Estación de trenes que da la entrada a Lima, la cual
recibió la ola migratoria campo-ciudad de millares de familias que fueron absorbidos
por el abandono y la posterior, marginalidad. Vale la pena mencionar, la
dictadura peruana fue muy diferente a la de Pinochet, Somoza, Stroessner,
Videla, Banzer, entre otros. El General peruano Velasco desarrolló la
Revolución Peruana con una serie de Reformas sin morir en el intento, reformas
que refundaron el Perú al incluir a los campesinos, educarlos y promocionar la
cultura nativa a costa de la oligarquía, quienes fueron despojados del control
político y gubernamental. Luego Santiváñez se centra en el análisis poético.
Durante esta época Lihn desarrolla la
poética del viaje: “una escritura
instantánea que respondiera in situ al estímulo”,es decir una escritura
automática que responda al lugar físico y no tanto al imaginario, donde se
encuentra el poeta. Esta forma de escritura se transformará en una poética de
la fragmentación, esto se entiende “como
un conjunto de poemas que se valen por sí mismos pero que de manera conjunta
funcionan mejor”. (Lastra: 66).
A modo de complemento, y para finalizar,
la indocilidad de Lihn, según expresa Mario Valdovinos en su acotada reseña
mercurial viene a refrendar el estado latente de rebeldía literaria y política.
Y cito: “flota en el aire, tras la
lectura del volumen, una duda: Lihn ocupó un espacio inhabitable, ¿habría
tenido más aceptación en democracia? Lihn la vivió y también las dictaduras,
Cuba y Chile. La ansiedad política es parte de su obra, lo mismo la fusión de
la crítica con el sujeto, lírico o narrativo, que amalgama sus textos con la
alquimia del verbo.”
Waldo Rojas lo prologa esta poesía de
contradicción como la “serpiente
alquímica que devora su cola” Este ouroborus poético, como artefacto de
destrucción masiva, da cuenta de los conflictos paradigmáticos del sujeto
poético, por lo que la presentación del presente libro es una manera de otorgar
arquetipos o asedios para comprender con mayor profundidad, realizar una
defensa y seguir desconcertando a sus lectores.
Lectura crítica de la presentación del Libro Horroroso Chile en Valdivia, Chile.
Realizado el 20/11/2014.
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