El misterio Kinzel. El primer caso de Laura Naranjo (Hueders, 2018)
es la primera novela de Valeria Vargas, que ha sido guionista en diversos
trabajos audiovisuales. Este volumen de 179 páginas se desarrolla en cuatro
grandes capítulos, con Laura Naranjo de protagonista. Ella es una persona
independiente, hastiada de la ciudad capitalina, que vive por la avenida Errazuriz,
de la comuna Ñuñoa de Chile, y se dedica a investigar sobre criminales chilenos
de la primera mitad del siglo XX, entre los que destacan: El crimen de las cajitas de agua, El Monstruo de Carrascal y El
crimen de Semana Santa. La detective se enfoca en este último debido a la
poca información que existe y haciendo las preguntas correctas.
El hecho es el
siguiente: durante la Semana Santa de 1947, un joven aristócrata de veinte
años, Teodoro Kinzel Feuer acuchilla a su tío, empresario y terrateniente,
Alberto Feuer en la casona de calle Ejército, barrio República. La prensa cubre
la crónica roja desde la perspectiva sensacionalista ante un posible desorden
mental. El culpable es condenado a perpetua, pero fallece en la cárcel de
sarampión.
En una de las
salidas al bar, la protagonista le llama la atención un sujeto que le llaman
“el alemán”. Él es un tipo con características similares al asesino de Feuer: “Si
el Alemán no era Kinzel, tenía que ser su hermano o su primo. La misma nariz
quebrada, la misma quijada, la misma forma del cráneo. La foto era en blanco y
negro” (13). Para resolver esta duda, lo sigue por distintos lugares, visitando
comercios connotados de la comuna y con larga tradición.
El seguimiento
al “alemán” permite entrevistarse con él y profundizar sobre los motivos del
caso: “Quería que me contara todo sobre Teodoro Kinzel, incluyendo la razón por
la que eran tan parecidos. O más bien idénticos. Porque por más que lo
intentaba, no lograba sacarme de la cabeza que él y Kinzel era la misma persona: un asesino que todos
daban por muerto” (23). A partir de las deducciones lógicas, Laura obtiene la
versión de los hechos, comprobando que estas van por buen camino, permitiendo
que la protagonista indague sobre los enemigos y establezca quien es víctima o
victimario. De modo que los y las personajes Glenda, Úrsula, Pacheco, Cándida,
Jimmy, entre otros, van mostrando sus propias historias –aunque sus apariciones
sean sucintas–, vinculando sus historias a la trama y entretejiendo verdaderos
callejones sin salida para provocar la inquietud en el lector.
Los tiempos de
crisis parecen ser espacios de reflexión y de renovación, pero la protagonista
avanza de buena forma sin recurrir a la imagen de detectives clásicos. De modo
que, se presenta una investigadora con cierta autonomía, bastante natural y
traspasando umbrales. Sin embargo, la novela tiene ripios en la que se abusa de
los saltos de párrafos en vez de otorgarle continuidad, y un frágil clímax
donde sobra la elipsis.
Finalmente, el misterio Kinzel es una novela
resolutiva, sobria y bien conformada en distintos niveles, lo que abre nueva franquicia
con una mujer de protagonista y por sobre otras cosas, una buena calidad para
este enfoques literarios.
El misterio Kinzel. El primer caso de Laura Naranjo. Valeria Vargas. Hueders, 2018, 176 páginas.
Publicado en: https://www.laizquierdadiario.com/El-misterio-Kinzel-una-novela-policial-de-la-chilena-Valeria-Vargas
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